En este 2013 se cumplen 46 años del sello Discográfico
de Marcus Pereira. Cuyas palabras para resumir tan homérica tarea podemos decir
que es y será uno de los más preciosos baúles de la preservación de la cultura
musical de un Brasil originario, de raíz, colorido y plural.
Marcus Pereira fue un
hombre que gestionó con alma y vida hasta su último suspiro un sueño hecho
realidad la de dejar en acetato, en
formato vinil un testigo fiel de cada región y sus actores de la época como
legado para un país y su historia musical.
Como persona, pesquisadora
y divulgadora de la MPB no puedo dejar de emocionarme de las dos únicas placas
que poseo del sello Marcus Pereira pero con
toda la dignidad y el orgullo que da sentirse parte de este legado. Llega a
nuestras manos, como sea en vinilos, en cintas, en Cd o en formato mp3 ,todo
vale la pena para mantener vivo el trabajo de un hombre que padeció las consecuencias
por falta de apoyo y crisis de un país que pasaba grandes dificultades.
Marcus Pereira era un
publicitario y pesquisador apasionado de música del Brasil.
Allá por los años ´60 inaugura
su agencia para trabajar con la edición de discos.
Luis Carlos Paraná tenía
un bar que se llamaba “O Jogral” un santuario musical donde se encontraban
todos los amantes de la música y sus protagonistas de la época entre ellos
nuestro admirado y saudoso Marcus Pereira.
Inaugurando la grabadora
con una actitud más que saludable para la música porque la “Marcus Pereira
Discos” tenía como incentivo mostrar “A cara do Brasil” en música y lejos de
los formatos oportunistas, de moda o con grandes salidas comerciales productos
regentados siempre como base en un Brasil muy musical pero con sellos
discográficos oportunistas y poca
Capacidad de visión
musical y gustos variados. Si la Marcus Pereira Discos existió y asentó sus bases fueron por el esfuerzo y voluntad visionaria
de su alma mater MARCUS PEREIRA y gracias a ello en la historia de la MPB
pudimos tener sellos independientes, años ´80 para adelante como la Kuarup, Acari Discos, Biscoito Fino y
tantas otras.
Estoy escribiendo esto
con mucho sentimiento sino no tiene sentido para hacer una reseña más profunda
pueden pesquisar Wikipedia y otros por ahí. Pero es justo dejar en claro cuánto
le debemos a Marcus Pereira.
Su contribución está a la
orden del día basta contemplar el catálogo una como yo en mi caso puede
quedarse con la boca abierta y decir: tenía las antenas más nacionalistas y de
gran alcance en sus oídos y alma como nadie lo ha tenido.
Observemos el lado social
de este encuentro y gestación de ideas ¿dónde fue realizado? Bien amigos el
mismo se gestó en el Bar “O Jogral”. Y
allí tenemos una muestra clara que los bares de la vida y aquellos “botiquins”
son un caldero vivo de buena semilla para cultura musical de un país como
Brasil. Aquí me anoto y exijo mi parte, “nosso Brasil”, porque ya soy más
brasilera de alma que otra cosa. Así que los buenos tómenlo como un beso, los
que niegan tamaña cultura tómenlo como un desafío de parte de alguien que vive
y respira música en especial la música de mí ser: música brasileira de raíz, MPB
afro y black music que no viene en este
caso ya que soy amplia.
Los primeros discos de la
Marcus Pereira Discos eran regalos de Navidad dados por la empresa de
publicidad de Marcus Pereira para los clientes del Bar “O Jogral”.
Bien por ejemplo entre
las maravillas que luego se sucederían tenemos aquel disco para homenajear a
Paulo Vanzolini se reunieron varios sambas de su inspiración lanzaron “Onze
sambas e uma capoeira” cuya hermosura de
disco no puedo explicarlo pues a belleza se contempla, no se explica.
En resumen 122 discos. Una
vida dedicada a lanzar arte en formato vinil, deudas y su partida ,donde
apesadumbrado por deudas Marcus Pereira , el padre de nuestro acervo
discográfico más natural de Brasil ,decidió suicidarse.
Necesito aclarar que la
decadencia económica de la gestión de su alma mater Marcus Pereira
Fue más que nada por
malos convenios realizados por el autor, mucho trabajo de “amigos para los
amigos”, desacertadas miradas económicas del momento, basado en mucho
romanticismo e idealismo y todos sabemos que negocios son negocios, pero Marcus
Pereira dio aún así lo mejor que hemos podido heredar de la historia musical de
este país, eso no se puede negar.
Tampoco lo que no se
puede negar es la falta de apoyo que un proyecto tan bravo como este necesitaba
y nunca lo tuvo.
El catálogo de discos
Marcus Pereira fue comprado por el sello Copacabana que pasó por la pequeña distribuidora
AWB quién tuvo la voluntad de re lanzar algunos discos. Luego fue comprada por
EMI quien a su vez compró todo el catálogo porque solo estaba interesado en los
discos de la Jovem Guarda lanzado por Copacabana que dicho sea de paso no “todo
era bueno” pero en la era de los revivales comerciales, les venía bien .Y los
discos de Marcus Pereira debieron esperar años. Y se encuentra poco re lanzado.
Todos le debemos a él.
Vos, yo, Gismonti, Gilberto Gil, Tía Amélia, Cartola, nuestros amigos, los
colegas radiales, los escritores sobre música y en fin media humanidad musical.
El fue la piedra base. Se
llama Marcus Pereira. Y siempre estará en nuestros corazones.
Y es el camino del
comienzo sin fin.”Mergulhar no baú brasileiro”. Sin eso, nunca se llega a la
raíz y menos a un presente con futuro.
Crim Báez
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